Advirtiendote



Recibir tu mirada,
es de por sí, gratificante
pero cuando pones “esa mirada”,
(que tanto me gusta);
es un golpe de knock-out
al mentón de mi razón…
es el más temido huracán
arrasando lo que queda de mi cordura.

Verte sonreir,
es un manjar de dioses,
pero cuando es a mi,
a quien pega tu rayo,
es ir de la nada a la gloria
en medio segundo,
es un viento cálido
que llena mis pulmones de un solo saque.

Y si a tu a sonrisa fresca
algo de picardía le veo,
ni mil flautistas de Hamelin
vaciarían mi cabeza…
y ni el mejor dentista
detendría mis colmillos.

Te lo advierto
ya los siento crecer…


Mister Hyde quiere aflorar.