Saliendo del Mar

Sé que lo sabes,
pero aún no te lo dije
y todo tiene un porque;
sé que queres que lo diga
pero si no voy con frenos no ando bien.
(choqué ya contra mil paredes)

Entendeme,
cuando deje de lado al temor
llegaré más firme a ti.
Esperame,
te aseguro que valdrá la pena
de toda esta cruel espera.

Sé que en mis oídos ya no duele
cuando pasa ese nombre en mi cabeza,
voy endureciéndome de a poco
día a día y de noche mucho más.
Sé que esta cerrándose esa herida
(al menos es lo que quiero)
con puñados de sal la voy apurando.
Si vieras la fe que me tengo
pondrías algunas fichas en mi.
(Ya arreglé la ruleta).

El último golpe dolió y mucho
(caí de ese avión y mi paracaídas no se abrió)
llegué y hasta toqué el fondo del mar
y hasta me quedé ahí un par de días…
Pero poco a poco fui subiendo,
viendo una luz bien arriba,
aprovechando correntadas cálidas,
viendo varios John G para subir con rabia,
ahora estoy a un par de brazadas de la superficie…
y lo que menos quiero
es agarrarme de un brilloso señuelo.
Entendeme,
sería subir para bajar muerto de nuevo,
y no sé cuantas vidas más me queden.
(mi crédito sé acaba y taparon el insert coin)
Sé que no preciso de otra herida
cuando todavía al tratar de reir
me sangra de la otra.
(el torniquete nunca alcanza).

Esperame,
te aseguro que valdrá la espera
me queda sólo una brazada.
Quizás no creas
o no te importe nada más de mi…
pero sos la única que tiene
más que piel y huesos para dar.

Intentalo y entenderás…
Intentalo y lo lograrás.

Cuchillo entre Dientes

“Lo que no te mata te hace más fuerte”

escuché que una neurona mía

susurraba a la otra…

Es verdad! pensé,

(como no se me ocurrió?)

“-pero lastimado es difícil avanzar”

retrucó la otra...

y la sonrisa mía floreció

como siempre… ocultando algo

(la tentación suele ser grande).


Las conozco,

siempre se llevan así,

cruzando palabras siempre afiladas,

(siempre de dos lados).

Jugando a retrucarse infinitamente,

plantando bandera para ganar

(como si alguna ganara en verdad algo).


-“Che! callensé un rato!

que escucho todo yo!

hablen en binario si quieren…”

Protesté en vano…

y como siempre retrucaron…

Atrevidas!…

(y si… si son mías…)

Pero esta vez, algo cambió

lo hicieron a dúo!

y apunté.

-“Ven! Ven que se puede…

basta de guerra…quiero paz…

quiero unión… amor tal vez” les dije

y las vi sonreír

y mi boca acompañó complicemente…

me convertí en preso de mi reclamo

(yo también retruco)

"-y mucho" gritan ellas.

Feliz Día del Amigo!

Feliz día del amigo, me dije a mí mismo,
a mi mismo mí, que estuvo siempre conmigo,
que siempre y desde siempre fue mi amigo.
Inseparable, me contesta y le pregunto,
insoportable, me pregunta y le contesto,
compañero de maldades, de perder y de ganar,
mi propio amigo, yo,
que a las vías del tren no lo podría empujar
porque iría tras él.
Me perdona, comprendemos,
estamos en la misma celda,
la cárcel de la sangre y la demencia.
Un enjambre de elocuencias disgregadas
del dúo de uno.
Una fecha para olvidarme más que para recordarme,
¡Dime con quién andas y te diré quién eres!!!
Yo ando conmigo mismo,
dime si soy lo que tú crees,
¡Feliz día del amigo!
me dije a mí,
que nunca se lo dije.

Envenenado de Vida



Envenenado de vida,

¿Qué se podrá hacer?

La adicción a existir puede llevar a la locura.

Hombre que muere acá pero viene de otros mundos,

humana roca que gasta el agua y el aire.

No hay frenos para este insomnio,

la vida te ama con toda tu alma,

hombre que se lleva en su misma espalda,

deslomado en el agitado intento,

ser esclavo y encima eterno,

ser tan sabrosamente imperfecto.

Envenenado de vida porque cada día muero,

envenenado de vida porque cada día es nuevo.

Butterfly Effect



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-Teoría del caos-

“Se dice que algo tan insignificante

como el aleteo de una mariposa...

puede terminar ocasionando

un tifón al otro lado del mundo.”

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“Si alguien encuentra esto...

...significa que mi plan...

...no funcionó...”


Como me gustaría poder volver en el tiempo,

hacer las cosas de otro modo,

evitar palabras, miradas de odio,

callar frases de bronca… decir de las otras.


Hoy, si pudiese, volvería a ese punto exacto

que no deja de girar en mi mente,

maldito momento y maldito recuerdo.


Trataría de parar la bocha y levantar la cabeza

para ver todo mejor, y elegir algo distinto a lo que pasó.

Tragaría el fuckin orgullo y pagaría todo lo que debía…

toda la comprensión, el amor, el cariño guardado,

los abrazos que siento que debo…

y pagaría con creces…


Voy a concentrarme…

tal vez pueda y aún no lo sepa,

si mañana este blog no existe más…

es que pude volver…

y hoy tal vez seguiría feliz... o no...



Pero si alguien lee esto,

significa que mi idea …

no funciona.


(y por algo será...)

El Barrilete de las Dos Mil Quinientas Noches

Nuestro barrilete volaba alto, muy alto,
más de lo que hubiese imaginado,
inflaba el pecho verlo bailar…
verlo como soportaba los embates del clima…
la rutina del vuelo,
las miradas de envidia,
o esquivaba misiles.

Siempre si bajaba un poco,
era para subir más alto aún.

Era solo de hilo, caña y papel
pero era mi lujo… el nuestro.
A veces volaba cerca del Sol, y lo pasaba
otras, muy cerca del suelo,
pero siempre feliz,
enamorado y abrazado al ritmo del viento.

Si se lo miraba desde un larga vista
podían verse las pequeñas imperfecciones,
que lo hacían único y hermoso,
propias de tanto tiempo de vuelo,
se veían también
los agujeros de las balas disparadas
por esos que no tienen risa
y que se sólo se divierten amargando carnavales ajenos.
En todos lados hay infelices tratando de contagiar…

Todo iba mas o menos bien… pero iba…
hasta que una noche fatal,
de esas para el olvido, tarea imposible,
ese hilo que lo mantenía en pie (o en vuelo)
de tanto desgaste quizá… se cortó…
y me quedé mirando…
con los ojos llorosos,
y los brazos caídos…
viendo como se alejaba,
hasta ser solo un punto en el cielo…
con ganas de correr pisando el aire hasta alcanzarlo,
pero con los pies de plomo
y atado con grilletes de oro
a la cruda realidad.

Aún hoy, si miro bien, creo verlo
o es sólo un espejismo que juega conmigo…

Tal vez es una visión que me dice que lo corra,
que tal vez sólo este enganchado en un árbol,
un par de ramas y será mio de nuevo,
o quizá solo este reposando en una nube…
esperando mi gran salto, y será nuestro de nuevo,
o durmiendo en el fondo del mar,
esperando a que suene ese despertador…

Tal vez sólo sea mi esperanza…
y no quiera ni pensar, ni aceptar,
en que quizás se hizo trizas contra un desfiladero
de un mar de desencantos…

Y yo acá, sentado en el pasto,
viendo al infinito,
buscando si lo veo o no…
quizás sea hora de que me levante
y me tanteé los bolsillos,
y vaya en busca de hilo, caña y papel
y empiece a pensar en armar otro…
pero esta vez… con un hilo más fuerte.

Mi esqueleto

Es esos cortos sueños
en las noches en que apenas logro dormir,
mi esqueleto se me queja,
como un niño con dolor de oídos,
que despierta a sus padres, desconsolado y asustado
con el temor propio de un dolor nuevo.
Así me pregunta
si que hizo para sufrir esto,
por qué la carne y la piel no lo protegieron,
por que el dolor esta vez caló hasta él
pregunta a donde correr,
como escapar, que hacer,
lo que sea quiere intentar
para calmar tanto martirio.

Ja! Como si yo tuviera la respuesta…
pobre ingenuo, siempre un iluso,
no puedo ocuparme ahora de él.
Demasiado tengo con las quejas de mi corazón,
que se desangra por los rincones,
y que me aturde no solo en sueños,
sino en todos los momentos de silencio.
Y ni hablar de mis otros yo,
como mi lado soñador, mi lado optimista,
el pesimista, mi lado salvaje,
hasta mi lado lujurioso… que sólo pide carne
pero que ni a ése estoy como para atender…
Todos reclaman salir a la superficie, derrocarme,
convencerme, complotarse conmigo,
escapar o hasta incluso rendirse…

Y yo no sé que hacer…
por eso escribo, más no puedo hacer,
quisiera darle a todos los que habitan en mi
una justa solución, una tibia esperanza
o abrirles la puerta y que se vayan…
pero sé que eso es imposible, no hay escapatoria…
y tendré que pelear en nombre de todos…
otra no me queda…
después de todo,
“Lo mejor de nuestra piel
es que no nos deja huir.”

Arrancando

Arrancar es lo más difícil…

al menos para mi,

siempre me pasó…

y aunque a veces intente aumentar mi valor

con tragos de alcohol o vanas discusiones conmigo mismo

siempre me cuesta…

Esta vez tuve algo de ayuda,

alguna que otra voz alentadora…

más la propia necesidad de limpiar mi cabeza,

para sacar lo que no me deja seguir,

lo que me ata al desconsuelo,

lo que me tiene cautivo,

quiero sacarme el lastre

pero sin dejar de oir a mi corazón…

aunque suene contraproducente.


Arrancando a arrancar las malas hierbas

que dejé crecer en mi,

es mi idea de exorcisarme… de liberarme…

por eso tambien cuesta tanto.

Mi lado carcelero se niega a darme la llave,

sigo preso en mi…

pero mientras pase el tiempo,

y vaya sacando lo que alguna vez fue mio

y que ya no me pertenece …

iré acercándome a ese estado tan anhelado,

a ese tesoro tan preciado,

el estado de felicidad…

de genuina libertad…

de paz con uno mismo…

tengo mi propia llave… sólo que no la encuentro.


Siempre se arranca con un paso,

por mas chico que sea…

Lo importante no siempre es el arranque…

sino el no detenerse, y no menos importante…

el llegar a algún lado o a alguien.

Esta es mi segunda humilde intención,

llegar a alguien o a algún lado,

entrar con letras por los ojos

y sacudir por un segundo algun cerebro

o mejor aún…

un corazón.


Ya puse primera...